Arkham Asylum: el descenso de Batman a su infierno
Todos conocemos a Batman, hemos escuchado su nombre, sabemos su origen, sus traumas, sus antagonistas y sus aliados. Sabemos su nombre: Bruce Wayne, pero no estamos seguros qué hay más allá de la máscara. Aquí es donde llega una de las obras cumbre del Caballero de la Noche, “Arkham Asylum: una casa seria en una tierra seria”.
La historia nos recibe una cita de Lewis Carroll:
«- Pero yo no quiero estar entre locos -comentó Alicia-.
– Oh, eso no puedes evitarlo -dijo el gato-. Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca.
– ¿Cómo sabes que yo estoy loca? -preguntó Alicia.
– Debes de estarlo -dijo el gato-, o no habrías venido aquí».
Es justo el momento donde el guionista Grant Morrison lleva a Batman a un torbellino de locura. Mientras que Dave McKean ilustra la atmósfera -y unos de los mejores Batman y Joker- reflejando la falta de sentido y cordura en este entorno. Al traspasar las puertas de Arkham el protagonista absoluto es la locura, el sinsentido.
Esta obra nos sumerge en una historia de locura, llena de imágenes tan caóticas como bellas. Incluso juega con el plano metafísico, con los espejos, el dolor, el pasado, Al final nosotros, lectores no estamos seguros de quién es el loco, quién está cuerdo, o si todos están locos; si el manicomio está entre los muros de Arkham o fuera, allá en la ciudad de Gotham. Y ni siquiera hay esperanza: «Ni siquiera puedo rezar. Porque no tengo Dios», dice de nuevo el Caballero Oscuro.
Una lectura más que recomendable si quieres saber más acerca de Batman. No esperes verlo enfrascado en una lucha épica, pero prepárate para verlo sufrir como pocas veces.
